La última newsletter presenta los resultados de los experimentos con consumidores. En este enlace encontrará el artículo y las publicaciones relacionadas con este estudio sobre las variedades de uva resistentes.
El libro blanco de variedades de uva resistentes también está disponible en 3 idiomas, en versión resumida o completa, a través del sitio web de Vinovert.
Respecto al estudio sobre costes de producción realizado en Francia cabe destacar:
Francia es el 9.º país consumidor europeo de productos fitosanitarios, con 2,3 kg/ha. Dado que tiene la mayor área de uso agrícola, con 28,98 millones de hectáreas, suele presentarse como el país europeo con mayor consumo de pesticidas (Plan Ecophyto II, 2015). Se señala en particular a la viticultura, al consumir casi el 15 % del volumen de pesticidas distribuidos en el territorio. En este contexto, Francia se ha comprometido a reducir el uso de "pesticidas" (término genérico comúnmente utilizado y que incluye tanto herbicidas, insecticidas como fungicidas), en particular con el plan Ecophyto, iniciado en 2008, que prevé una reducción del consumo a la mitad de cara a 2025.
Para la viticultura, los programas de investigación y de experimentación han dado lugar a propuestas concretas para los viticultores: pulverizadores confinados, herramientas de apoyo a la toma de decisiones, productos de biocontrol, etc.
La solución mediante el uso de variedades de uva resistentes se suele considerar la más ventajosa a medio y largo plazo, siempre que se garantice la calidad organoléptica y que se demuestre a largo plazo la resistencia a las enfermedades. Como su propio nombre indica, se trata de desarrollar una variedad de vid que tengan tolerancia o resistencia a las enfermedades criptogámicas. Estas variedades de uva se pueden obtener mediante un método de hibridación, sin necesidad de modificaciones genéticas. Consiste en cruzar dos especies mediante la castración del progenitor femenino, seguida de la fecundación mediante el polen del progenitor masculino. La semilla obtenida por reproducción sexual dará lugar a una nueva variedad de uva (ICV, 2013).
En la literatura agronómica encontramos una gran cantidad de publicaciones técnicas, en particular sobre el carácter efectivo de las resistencias. Sin embargo, parece que rara vez se abordan los aspectos económicos, ni sobre la adecuación de estas variedades de uva a las expectativas de los consumidores (en relación a la tipicidad y a la calidad de los vinos que se producirán con estas variedades de uva), ni tampoco sobre el ahorro estimado en los costes de producción. Sobre este último punto, Vinovert ha arrojado cierta luz a partir de la información disponible hasta la fecha.
El informe está disponible en el sitio web de Vinovert.
De manera resumida, las variedades de uva resistentes a las enfermedades criptogámicas pueden ser una alternativa al uso de fungicidas sintéticos en la viticultura. Sus estudios implican a un gran número de actores en Francia y en el mundo, tanto en el sector público como en el privado. Sin embargo, varios puntos dificultan actualmente su desarrollo:
- la creación por hibridación de una variedad resistente es lenta, conlleva entre 15 y 20 años.
- el procedimiento de registro en el catálogo francés de variedades desarrolladas en Francia o en otros países europeos es muy largo.
- el cultivo de variedades de uva resistentes en DOP resulta de momento impensable y, por tanto, difícil de valorar en ciertas regiones vitivinícolas como Burdeos.
Esto explica que su implantación en el viñedo sea aún algo limitada y que no podamos tener una perspectiva amplia de su repercusión económica en la finca. No obstante, algunos estudios realizados, en particular en el INRA Pech Rouge, muestran que se consigue reducir casi a la mitad tanto los costes de tratamiento como las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a los tratamientos. Unos rendimientos considerados por tanto de medios a altos. Puede que se añadan nuevos costes por el uso de estas variedades de uva, como el coste de las plantas, la falta de subvenciones para su plantación o la imprecisión en su valorización en las bodegas cooperativas. Sin embargo, la práctica es un tanto incierta y resulta difícil proyectar actualmente nuevos costes potenciales.